
La música y el canto se producen gracias a la vibración del aire con cuerdas, metales, cuerdas vocales…etc. Esta vibración es percibida por todas las células de nuestro cuerpo.
Cuando escuchamos cantar a alguien la vibración sonora llega desde el oído al cerebro rápidamente, afectando a nuestro estado de ánimo. Gracias a ella podemos relajarnos en cuestión de segundos dejándonos llevar por la melodía de las voces, aparcamos los pensamientos y las preocupaciones mientras la música nos llena, relajamos los músculos y disipamos las tensionesAgradecer desde aquí al ORFEON PORTUENSE los momentos maravillosos que disfrutamos escuchando en sus voces villancicos tradicionales Navideños, nuestro cuerpo vibro, nuestro alma se aplacó y nuestras emociones afloraron escuchando la melodía que salía de sus gargantas, directa a nuestro corazón.
Padmavati.
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